miércoles, 24 de agosto de 2011

400 LECHES

Hola amigas & compinches,

Como os va la vida. Espero que igual de bien que a la pareja que tenía los cristales del coche empañados cuando he salido a sacar el perro esta mañana a las 7:30... Así si que mola empezar un nuevo dia antes de ir al curro.




Por aquí seguimos, en Riopar, y esta semana ¡¡SI, HEMOS TENIDO VISITA!! Ha venido a vernos mi alma gemela: Es ciclista como yo, motero como yo, aventurero como yo, manitas como yo y también papa...como yo. Que lastima no tener aquí mi BMW, me habria molado un güevo acompañarle por estas carrateras retorcidas y parcheadas que hay por aquí.

Lo que tiene la crisis es que agudiza el ingenio. Pero a veces la gente se pasa, el otro dia iba una familia con niños contenta feliz de vacaciones en Riópar en el coche de la empresa. Y no pasaría nada, si la empresa no fuera una funeraria claro...

El otro dia cometí un grave error jugandome aceptando una apuesta con mi Pilar. Ella me preguntó que cuanto nos faltaba para llegar, diciendo que si no afinaba esa noche no me iba a dejar acercarme. Yo estimé que en linea recta serían 400 metros, y por el camino 1 km. Lo malo es que como le veía mala cara, le dije que 400 metros. Ella al rato de seguir andando me dijo secamente ¡¡ 400 LECHES !!. Al final, resultó que nos quedaban algo más de 2 km. Los dos descansamos esa noche, de tregua...

El turista no es como el explorador, pero también se juega la vida. Buena nota tomó mi mujer, cuando hace poco ibamos circulando por un carreterín de por aquí y tubimos que dar media vuelta. La cosa es que nos metimos en una propiedad privada, e instantaneamente se oyó la voz dulce de una niña gritando como un cochinillo en San Martín: "MAMÁ, MAMÁ, MAMÁ". En esto que se asoma por la puerta un bicho con rulos con cara de mala leche y una escoba en la mano... Ni que decir tiene que no nos esperamos a saludar a la madre de la niña.


Pilar y yo seguimos haciendo rutillas. Esta semana hemos ido al embalse de arroyo frio, pero esta vez hemos subido por una senda que lo flipas de empinada, de verde y de humeda. Es que como llovió y cayó pedrisco el día anterior al empezar a hacer sol la humedad alcanzó el 140%, ese 40% era sudor... También hemos subido al Padroncillo (aprox. 1580m de altura), y no en coche sino andandico... a pesar de las indicaciones del guarda forestal que nos aconsejó subir en coche la proxima vez, que por cierto si por poco no nos deja marcharnos y es que los buitres y las cabras que son los únicos que suben por allí son de poca conversación.

Bueno, que aquí estamos para servirles a ustedes y a España. Os esperamos.

Un saludo.

Sr. Pericles

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