Hola amigos, ¿Cómo vais? Espero que no os estén saliendo las muelas, ni tengáis tantos mocarros como a Julia.
Precisamente, a Julia ahora la llamamos familiarmente "Sirenita" y no evocando a aquella niña-pez de Disney con bikini de conchas marinas, sino porque por sus chillidos nos recuerda a la sirena de una ambulancia camino del hospital.
Por otro lado, ya se nota que hemos apuntado a Diego a un cole con orientación cristiana (para mi es una parte importante del patrimonio cultural que he de enseñar a mis hijos, para que ellos puedan elegir su lado espiritual cuando tengan uso de razón). La otra noche iba a contarle el cuento educativo que me invento cada día. Esa noche una capitana pirata que iba por los mares lejanos del sur arreglando los juguetes que los niños rompían por no tratarlos con cuidado.
-Erasé una vez, una capitana pirata que se llamaba María.
-Y ¿San José? Preguntó Diego.
La otra tarde escuché un ejemplo de mala utilización del lenguaje.
-Ay va! Que susto. Le dijo un papá a su hija que lloraba desconsolada. Se había caído de morros contra el suelo, pues dio la voltereta hacia atrás en un columpio porque su padre la empujaba demasiado alto. Así que lo que la niña se dio, no fue un susto, fue un ostión que lo flipas.
Vaya tela, al terminar el contrato de trabajo de este verano nos fuimos aCampello (Alicante). Yo nunca había estado tantos días seguidos en la playa, y me empecé a asustar cuando comprobé que de tanto baño se me empezaban a borrar los pezones. Vaya tela, he estado dos semanas para conseguir sacarme la arena de todos los oscuros rincones de mi cuerpo...
Me llegan ecos de celebraciones en los claustros de maestros y profesores a lo ancho de Castilla-La Mancha. Tanta alegría se debe a que el 3 de Septiembre de 2013 salió un nuevo decreto de orientación que mantiene un orientador educativo en cada colegio, en contra de los rumores que auguraban una profesión de orientador en grave peligro de extinción. La cosa no ha empeorado más de los que ya está, pero creo que tampoco mejora mucho. En mi opinión, los orientadores se deberían encargarse de impartir la mitad de las horas de tutoría de cada aula, y llevar a cabo a tiempo una orientación académica y profesional efectiva, así como la enseñanza de temas transversales tan importantes como: Drogas, alcohol, sexualidad, acoso escolar, discriminación, primeros auxilios, estrés, etc.
Un beso a todas y un abrazo al resto.
Pedro Serrano
PDte: Ahora os mando la canción del powerpoint resumen de este verano.
